Para sobrevivir ante el peligro de los perros un techo de chapas fue su único hogar. Ahí dormía bajo los fuertes rayos del sol o ante las lluvias más intensas.
Deseábamos para ella un corazón especial que le abriera las puertas y diera la posibilidad de acceder a una verdadera calidad de vida, rodeada de amor y de mucho cariño.

Afortunadamente Nieve, así fue bautizada por su familia, conoció la bondad de esos corazones especiales que la adoptaron e integraron a su hogar para hacerla felíz dándole lo que todo aquel animalito abandonado anhela.


Desde aquí expresamos nuestro eterno agradecimiento a sus ángeles, a quienes le salvaron la vida, haciéndola parte de un verdadero hogar junto a sus hermanitas caninas.
Muchas gracias por Adoptar a un Abandonado y darle la posibilidad de un futuro mejor.
