Esta cachorrita conoció el maltrato desde muy pequeña. Fue abandonada en el parque Domínico a comienzos de este año. Solita y desprotegida necesitaba un hogar de forma urgente.
Afortunadamente ese hogar llegó y con él una familia que le dio a la bautizada Irupé el cariño y cuidados que tanto anhelaba. Atrás en el tiempo quedó su triste historia de abandono para conventirse en una perrita rodeada de afecto y protección.
Son muchos los cachorros abandonados en el parque Domínico que comparten las mismas tristezas de Irupé al mismo tiempo que sueñan con una historia con final felíz tal como ella la protagonizó.
Desde aquí le enviamos nuestro eterno agradecimiento a su nueva familia por haberle dado la posibilidad de ser felíz. Gracias por adoptar un callejero, por salvarle la vida a un abandonado.
ApacAvellaneda.