UNA PERRITA LLAMADA SOL
Solcito fue abandonada en el basural lindero a la estación de trenes de Villa Domínico dentro de un bolso cerrado. Junto a la basura se encontraba esta perrita completamente lastimada, sucia, con heridas de diferente consideración, hongos y sarna. Muy triste y asustada desconfiaba de la gente y muy rara vez pedía mimos. Simplemente se había dejado llevar por su lamentable condición y la extrema crueldad en la que fue abandonada.
Luego de un tratamiento intensivo, con medicación, cuidados diarios, baños sanitarios, buena alimentación y principalmente mucho amor, Solcito se recuperó de sus heridas, le creció el pelito por todo su cuerpo, recobró la confianza nuevamente en las personas. Ahora es una perrita juguetona, que no se cansa de correr, saltar y de ser acariciada moviendo su pequeño rabito, aquel que alguna vez tuvo completamente lastimado y pelado, a toda velocidad.
UN VERDADERO SOL QUE NECESITA UNA FAMILIA.